jueves, 5 de mayo de 2011

Extraño día de la madre (Parte I)...



Mi madre es la última, la de flequillo, como yo, se parece un poco a mí... En la foto está toda una buena moza de unos 15 años celebrando con otras mozas del pueblo San Marcos, dispuestas a ejecutar lo que en el pueblo llaman "rular el huevo", cosa que hasta donde hoy tengo uso de razón no recuerdo haber hecho nunca...

Es curioso, es mi segundo año sin hacer San Marcos. Hasta los 26 años nunca antes había dejado de asistir. Mi segundo año también en Perú y uno de los tantos y tantos días de la madre que no paso junto a ella, por otra parte un invento más de los medios de comunicación y las empresas, por un lado, para comercializar esta fecha y por otro, para conseguir desmoralizar a todas las madres del mundo ante la imposición machista y sexista que reparten a diestro y siniestro con la variada y extensa oferta de regalos, pero eso es otro tema que da mucho para hablar..

Pasado mañana se celebra en Perú el Día de la Madre, en mi país fue la semana pasada y no puedo dejar de escribir sobre ella, aunque en realidad no me haya importado nunca esta fecha...
Creo que es el primer año que la siento así, y disculpen que me ponga sentimental, pero hoy, realmente sí me acuerdo de ella y sé que para todo hijo o hija su madre es especial, aunque para mí en este instante y tal vez me haya costado toda una adolescencia, que no es poco, darme cuenta de eso.

Mi madre tiene 68 años, no es una edad demasiado avanzada, pero objetivamente y sin ánimo de ofenderla, podría formar parte del grupo de facebook "señoras que salen a andar por las noches", y otros tantos grupos de esas, y dejénme que lo ponga en mayúsculas, SEÑORAS, que nos representan a tantos y tantas medianamente jóvenes, aquellos que ya blincamos los 20 y rondamos los 30, porque esas señoras, con sus problemas de pronunciación y sus curiosos cortes de pelo, al menos, una de ellas, es mi madre...

Era una mujer normal, de pueblo, le gustaba ver el programa de Saber Vivir, no salía andar, pero antaño se iba de viajes con la asociación de mujeres del pueblo... Hacía costura, cuidaba de su nieta, en fin, lo que hace una mujer de su edad en un pueblo de Albacete...

(Continuará)