viernes, 18 de diciembre de 2009

2009, el año en el que todo se "paró" y te dieron ganas de coger la bici y salir corriendo... te acuerdas??



Se acaba el 2009 y con él empieza el principio del fin... no me entiendan mal... Los medios empiezan a hacer recuento de quien nos dejó de quien no, de los obituarios, de los personajes del año, de los problemas, de las mejores películas... el balance del año, el balance de un 2009 en el que parece que todo se paró, y por desgracia, nunca mejor dicho...


Por no hacer un feo, me veo casi obligada a hacer mi propio recuento de 2009, ciertamente, un año, en el que tuve y pude hacer de casi todo y cuando hablo de mí, nombro de manera indirecta a muchos amigos que por unos instantes también notaron el "paro" del tiempo...


Como cuando pasé mis tardes invernales en el pueblo mandando curriculums a medios de comunicación de toda Castilla La Mancha, Madrid y por consecuente, casi toda la geografía española sin otra respuesta que "yatellamaremos"...


Como cuando pasé mis noches y mañanas cuidando y acompañando a mi abuela Juana, a modo de asistenta casi social, o como cuando recorrí pueblos de la provincia tocando con la charanga melodías un tanto calenturientas para una época un tanto invernal...


o como cuando trabajé de encuestadora en RENFE, recorriendo kilómetros por toda España, estando por la mañana en valladolid y por la tarde en Barcelona... toda una locura para unos míseros euros y un trato un tanto decepcionante...


o como aquella del gabinete médico, de Teleoperadora, intentando captar médicos para participar en un estudio farmaceútico... toda una patraña a cambio de tres euros la hora...


y así, pensé, que quizás vendiendo birras en las fiestas de la latina nos fuera mucho mejor y no teníamos que soportar a mangantes jefes que no nos llegaban a la punta de los talones... y sí, vendimos, así que cuéntese también vendedoras de cerveza ilegal...


o como cuando empecé a hacer artesanía y a venderla... o como uffff..... ya ni puedo mencionar todo lo que hice este año, aunque lo mejor de todo fueron las colaboraciones en el programa de radio de "La Pollería"...


Y no me avergüenzode todo lo que hice, pero sí me he quejado y me he revelado, y ya decidí no aguantar todas esas míseras condiciones y tratos...


Después llegó Perú, un puesto en una ONG Medioambiental, por fin, algo relacionado con mi formación y dondo yo quería...


Y ahora... el tiempo dirá... si quedó algo por lo que luchar déjenmelo a mí, pues nacimos mujeres, nacimos guerreras...



lunes, 14 de diciembre de 2009

esta temporada... las botas altas

En Madrid se llevan las botas altas, y cuando digo altas no me refiero hasta la espinilla o la rodilla, ahora alguien ha estimado que las botas deben llevarse hasta más arriba del muslo, de tal manera que cada vez que movamos un pié (aquellas que tienen muslos rechonchos o las que son bajitas) han de rozarse la pantorilla con la bota y lo que no es la bota, pudiendo resultar ciertas partes dañadas...


Además han vuelto, una vez más, los añorados 80... Sí, aquellas mayas apretadas que tenían una cinta elástica por debajo del talón han decidido reaparecer para celebrar las navidades esta temporada, pero para aparecer por todo lo alto, lo han hecho en vivos y llamativos colores, incluyendo acabados plastificados, de neón y hasta de purpurina, al más puro estilo "Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del montón"...


También he visto boinas... ya ves tú, que eso lo han llevao toa la vida los hombres de campo en Albacete...


Si es que son las modas, la gente está más preocupada por saber qué se va a poner en la fiesta de Nochevieja que por cualquier otra cosa, bueno, no... Además de las conversaciones de escaparates también he podido presenciar como la gente sigue preocupada por sus hipotecas, pero todo esto mientras se echaban tranquilamente una caña en cualquier tasca de Madrid o mientras algunos discuten a qué lugar de Europa viajar en Navidades.
También he visto más gente pidiendo en la calle, mucha más que otras veces, no sé si será la crisis, o que realmente la navidad vuelve más humana a la gente, o que a lo mejor los mendigos deciden aprovechar esta fecha "tan humanitaria"... o a lo mejor es que hacía mucho tiempo que yo no estaba por Madrid y de repente entre el agobio del metro, el olor a turrón y el roce de las botas altas me he acordao de lo que era un diciembre en Madrid, Madrid, Madrid...