Se acaba el 2009 y con él empieza el principio del fin... no me entiendan mal... Los medios empiezan a hacer recuento de quien nos dejó de quien no, de los obituarios, de los personajes del año, de los problemas, de las mejores películas... el balance del año, el balance de un 2009 en el que parece que todo se paró, y por desgracia, nunca mejor dicho...
Por no hacer un feo, me veo casi obligada a hacer mi propio recuento de 2009, ciertamente, un año, en el que tuve y pude hacer de casi todo y cuando hablo de mí, nombro de manera indirecta a muchos amigos que por unos instantes también notaron el "paro" del tiempo...
Como cuando pasé mis tardes invernales en el pueblo mandando curriculums a medios de comunicación de toda Castilla La Mancha, Madrid y por consecuente, casi toda la geografía española sin otra respuesta que "yatellamaremos"...
Como cuando pasé mis noches y mañanas cuidando y acompañando a mi abuela Juana, a modo de asistenta casi social, o como cuando recorrí pueblos de la provincia tocando con la charanga melodías un tanto calenturientas para una época un tanto invernal...
o como cuando trabajé de encuestadora en RENFE, recorriendo kilómetros por toda España, estando por la mañana en valladolid y por la tarde en Barcelona... toda una locura para unos míseros euros y un trato un tanto decepcionante...
o como aquella del gabinete médico, de Teleoperadora, intentando captar médicos para participar en un estudio farmaceútico... toda una patraña a cambio de tres euros la hora...
y así, pensé, que quizás vendiendo birras en las fiestas de la latina nos fuera mucho mejor y no teníamos que soportar a mangantes jefes que no nos llegaban a la punta de los talones... y sí, vendimos, así que cuéntese también vendedoras de cerveza ilegal...
o como cuando empecé a hacer artesanía y a venderla... o como uffff..... ya ni puedo mencionar todo lo que hice este año, aunque lo mejor de todo fueron las colaboraciones en el programa de radio de "La Pollería"...
Y no me avergüenzode todo lo que hice, pero sí me he quejado y me he revelado, y ya decidí no aguantar todas esas míseras condiciones y tratos...
Después llegó Perú, un puesto en una ONG Medioambiental, por fin, algo relacionado con mi formación y dondo yo quería...
Y ahora... el tiempo dirá... si quedó algo por lo que luchar déjenmelo a mí, pues nacimos mujeres, nacimos guerreras...
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