Aquella misma noche vi a Anne cinco minutos, le conté lo sucedido con su casera y nos fuimos a casa de Diego un par de días más...
Intentamos escaparnos para la playa, San Clemente del Tuyú, San Bernardo, Mar de Plata... sin embargo los pasajes eran tan caros como viajar en España y la diferencia me pareció abismal, así que decidimos quedarnos en Capital Federal hasta que el día uno...
Dicho y hecho, pasamos la noche vieja felizmente, pocos, pero entre amigos, quemando grandes globos de papel y de colores que anunciaban nuevos deseos y propósitos para el 2010... Bebimos Ron con cola y limón, fumamos, bailamos, Victoria se arrancó con una de sus coplas, a mí me dió por llorar, entre abrazos, risas, lloros y alegrías nos quedamos dormidos a eso de las 6 de la mñ y ese mismo día 1 de enero, con toda la resaca y resquicios de vómito en mi cuerpo, teníamos que viajar a Córdoba durante todo el día...
El viaje fue horrible, a penas podía comer, mi cabeza estallaba y solo intentaba dormir y acurrucarme sobre él para que mi malestar pasara...
Como a las 11 de la noche llegamos a la estación de Córdoba... Preguntamos a unos policías donde podemos alojarnos en la ciudad por un precio barato y nos indican que alrededor de la estación hay varios hospedajes económicos...
Conseguimos un cuarto por 50 pesos, decidimos quedarnos, el baño apesta a mierda, y la habitación no es una oda a la limpieza, pero al menos está ordenado y solo hay polvo... Decidimos quedarnos ahí y descansar como es debido... Al día siguiente el dueño nos echa del cuarto porque el checkout es a las 9 y ya son más de las 10... Seguimos sin entender nada...
Por últimas, el tipo viejete con aspecto de pederasta nos ofrece un cuarto de un amiguete al lado suyo y por el mismo precio... Subimos al hospedaje, aparentemente está más limpio que el otro... nos vamos, dejamos las cosas y le pagamos al tío los 50 pesos, aunque el colchón no es que inspire mucha confianza...
Las cosas empiezan a complicarse, volvemos a la estación a comprar los pasajes para ir a Jujuy al día siguiente, y cual es mi sorpresa... mi tarjeta de crédito no tiene saldo... Tengo 50 euros en el monedero y me sugieren ir a cambiarlos a la ciudad...
Caminamos por toda Córdoba en busca de una casa de cambio, un calor mutante nos asola y no tenemos ni un peso para poder comprar agua o comida... Es sábado, hay turistas, pero los bancos están cerrados y con ellos las casas de cambio... Así que decidimos volver a la estación y cambiar donde hemos intentado comprar los pasajes... El hombre, felizmente nos cambia el dinero y con eso conseguimos comprar los pasajes y algo de comida...
Todo parece mejorarse, comemos algo, nos vamos a parchar, conocemos a un personaje que nos habla de una trama de Call Centers en España y lo mucho que le gusta esa trama, y no para de decir la frase "todo el maldito fucking day" y bueno, algo cansados volvemos al hostal para dormir una siesta y descansar...
Abrimos la puerta, y lo primero que aparece por debajo de la ranura es un ejército de cucarachas de todos los tamaños, miramos al colchón y salen hasta de ahí y el cuarto apesta a una mezcla absurda entre mierda y muerto... Indignados, Pasapera y yo le reclamamos al tipo gordo que nos cambie de cuarto y que no podemos dormir en esas condiciones, al tío no se le ocurre otra cosa que mandar a su hijo a por insecticida y nos dice que no tiene más cuartos y que nos vayamos pero qeu solo nos devuelve la mitad de la plata... Indignados y asqueados de todo lo que nos estaba aconteciendo en Córdoba decidimos sacar las cosas, escupimos por todos los rincones del hospedaje y acordamos pasar la noche en la estación de buses hasta que salga el otro bus con destino a Jujuy a las 9 horas del día siguiente...
Pero todavía eran las 4 o 5 de la tarde y había mucho por hacer... Así que guardamos las mochilas en consigna y nos vamos a vender al centro de la ciudad... Por fin parece que algo va bien durante todo el día, en unas horas la magia nos recibe, conocemos buena gente y conseguimos vender bastante artesanía, después nos divisamos una preciosa actuación de tango y milonga en la Plaza...
A las 2 de la madrugada nos adentramos en el único bar abierto alrededor de la estación... El cuadro es grotesco... Un viejo intenta comerle la oreja a otra señora cincuentona y el tío está como poco empalmao ... Pero la tía no se deja y nos preguntamos cuantas cervezas han de caer hasta que consiga llevársela a la cama...
En otra mesa hay una chica gorda y muy blanca de piel con los labios mal pintados de color rojo... Parece prostituta y engulle la comida como un cerdo...Su camiseta está rota por la parte delantera y sus descomunales pechos le asoman y no por arte de magia... Por detrás su aspecto no es mucho más agradable, sus bombachas están bajadas y se le puede ver el culo...
De fondo una cumbia argentina mal cantada y un muslo de pollo con papas podrido y casi incomible, aderezado con una Quilmes...
Mis ojos exhaustos y mis lentillas pegadas como lapas nos indican que hemos de ir a descansar por fin...
Encontramos unos bancos en la estación y nos echamos... Un guardia viene a decirnos que no se puede dormir y que tenemos que permanecer sentados... No hacemos mucho caso y volvemos a dormir, a las dos horas viene otra vez y esta vez me regaña solo a mí...
Nuestros cuerpos no aguantan más y a la tercera vez que estamos entresentados y dormidos el guardia nos amenaza con echarnos de la estación y llamar a la policía... Jamás había visto que en una estación de buses no se pudiera dormir, Henry se enfada y le dice al guardia que nos eche, que deje de molestarnos y no sé que más... intento calmar la cosa y buscamos otro lugar...
Henry y yo nos enfadamos por la cojudez del guardia, solo quiero llegar a Jujuy, darme una ducha y poder descansar...
Pasamos algunas horas más deambulando por la estación, sin saber muy bien qué hacer... a las 9 en punto arrancamos hacia Jujuy... pero eso os lo cuento otro día...