La cantante portuguesa presentó su nuevo trabajo Xinti el pasado 3 de junio en la madrileña sala Galileo Galilei.
Uno llega al concierto de una tal Sara Tavares sin saber muy bien lo que se va a encontrar, entonces comienzan a sucederse los efectos secundarios, me lo habían advertido, venía en el prospecto de la entrada. Uno empieza a perder la concepción del tiempo y el espacio, para trasladarse a un nuevo universo conjunto y paralelo, antes desconocido, donde no hay más cabida que para sentir al máximo.
Son los síntomas que uno presenta al escuchar “Xinti” (Siente en criollo portugués), el tercer y nuevo trabajo de la lisboeta de orígenes caboverdianos Sara Tavares, presentado el pasado miércoles 3 de junio en la sala Galileo Galilei de Madrid.
Guitarra en mano, sonrisa deslumbrante y un castellano hablado casi a la perfección, Tavares consiguió hacerse con todos los asistentes al evento a través de un espectáculo sencillo y elegante, divertido y susurrante luego de dulce y desgarrador. La artista aprovechó además para presentar a su nueva banda conformada por Ivo Filipe Barros Costa, batería, Luis Miguel de Carvalho Leal Caracol, bajo y Joao Baptista da Luz Monteiro, ukelele y guitarra.
Considerada como una revelación de la nueva música caboverdiana y la World Music en Portugal, la artista regaló a los allí presentes algunos temas de Xinti, así como algunas de las acertadas melodías de sus anteriores albums, Balancê y Mi ma bô.
La artista presentó casi al completo Xinti, destacando la intimidad y la calidad conseguidas en temas como “ponto de luz”, considerado uno de los puntos fuertes del disco, “exala” o “minino”, y el fervor, alboroto y energía en “pé na estrada”, “quando dás um pouco mais”, “sumanai”o “bué”.
Un trabajo cuyas canciones se enlazan entre sí para dar un sentido total al disco, valga la redundancia, conformando una familia de melodías que resultan casi incomprensibles una por una.
Xinti es algo más que un tercer disco en la carrera musical de Sara Tavares, es la prueba de la madurez sonora de una de las artistas más representativas de una nueva generación de músicos africanos en Portugal, un álbum que parte de su vida como viaje interior, de sus vibraciones y de los mensajes que es capaz de transmitir a su público, como un modo de entender el mundo reflexivo, desafiante y armonioso.
Pinceladas de reggae en pequeñas proporciones, algo de ritmos caboverdianos, coladeira, cavaquinho brasileño, percusiones africanas y un poco de soul. Sara Tavares asegura que su disco no es soul, aun así, lo cierto es que soul significa alma y precisamente eso, alma, es Sara Tavares.
No apto para cualquier oído, administre positividad, elegancia, erotismo y sencillez en pequeñas dosis. Consulte a su alma.
1 comentario:
me alegra tanto oir tu voz en estas líneas, me alegra tanto verte crecer, como persona y como profesional. me alegra tener tu amistad.
espero que sigas haciendo lo que deseas aunque a veces sea contra viento y marea.
un beso enorme de la que siempre será tu hermana pequeña.
salud y buena vibra
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