jueves, 23 de diciembre de 2010

Un ser extraño en el pueblo, y en navidades...


Sin ninguna novedad, hoy es Nochebuena, como todos los años... En el pueblo suelen acontecer algunas cosas típicas en estas fechas: Una de ellas es que dos días antes los quintos se cojan la cogorza del siglo arrancando cepas por todo su alrededor y pasando noches de penuria, frío y borrachera, todo sea por encender una hoguera que cada año es más pequeña y que recuerda la fecha en la que antaño, todos los muchachos de 18 años eran mandados a la mili...

Mientras, las puertas del supermercado Consum se abarrotan de gente y los turrones y los mazapanes pueden llegar a tocar incluso la zambomba si les tocan los cojones... Las mujeres llenan las cuatro o cinco peluquerías del pueblo, y las que tienen salones de esteticien los revientan calentando cera depilatoria para que todas las fuentealameras deslumbren en estos días aunque haya poco que enseñar por los fríos polares que se avecinan...

Esto no es algo muy fuentealamero, pero como en todas los hogares lo habitual es que se junten todas las familias, de tal manera que el pueblo acaba por recibir más habitantes en una noche que en cualquier otra fiesta del año, sin contar el verano, claro... Entonces es cuando vas por la calle y te encuentras con gente que hacía mil años que no veías y te quedas con cara de gilipollas pensando que todos están casados, tienen dos o tres críos, un coche de no se cuantos millones... y todo eso... pero que al final, pues eso, sólo se les ve el pelo el día de Noche Buena y algunos parece que se les olvida hasta el día que tuvieron que amagar el lomo pá vendimiar y ahora son jóvenes apuestos de traje y corbata y con algunas canas...

Otras veces, que esto no tiene porqué ocurrir sólo en época Navideña, de hecho es lo más habitual en mi vida de pueblo, es que todo tipo de mujeres mayores te abasayen con afirmaciones y preguntas del tipo: Yo te conozco! a que eres del pueblo?? No eres tú la mujer del fontanero? del Abelardo? Que yo no tengo nada en contra de esa mujer y ese fontanero, pero que coño, digo yo ... que alguien me tendría que conocer no? Cabe decir que nisiquiera cuando era más pequeña la gente tuvo muy claro quien era... Cuando tenía 16 años e iba a coger el autobús para ir al instituto temprano, los jornaleros del campo me confundieron con una inmigrante latinoamericana, cosa que por otra parte no me ofendió, pero el caso es que yo iba a estudiar tan campante y me ofrecieron echar un jornal con los vendimiadores...

Otras mujeres, porque estas cosas siempre me pasan con mujeres mayores, saben quien soy, lo que nunca llegan a tener claro es por dónde estoy, entonces una de dos, intentan quedar bien diciéndote: qué? cómo te ha ido POR AHÍ?? aun estás trabajando por AHÍ??? y se quedan tan anchas... La otra opción es que las susodichas den por sabido el lugar donde te encuentras y de repente te pregunten qué tal por Paraguay... y tú, con cara de entrepaleta y gazpachos le sueltas: Pero si yo no estoy ahí! a lo que la mujer te responde: Bueno, es que como todo eso está por ahí... tó junto! pues lo mismo da en un lao que en otro! jajajaja!

Entonces respiro profundamente, cuento hasta tres y pienso en la mejor frase que he escuchado últimamente a un hombre mayor: "Nena, hoy es un día de esos pa hincharte a comer chorizos en la lumbre y sacar el porrón de vino... y ya estamos arreglaos".

jueves, 28 de octubre de 2010

El chico de la calle


Todavía se respira el viento a tu desnudar...

El pacífico era agitado y aquella noche se le escaparon unos cuantos besos y abrazos rebozados en arena... Le había visto usurpando alrededor de unas gringas cualquiera en un chiringuito típico playero, en frente del bar rojo, de Máncora, creo recordar... No sé como fui a parar, Lara y el resto se fueron a una discoteca, el grupo con el que yo venia se fue a la camioneta a dormir embriagados de alcohol y frío, y yo... yo me dejé engatusar por las palabras de un venezolano con tal de que me diera unas caladas, y como en medio de una conquista entre machitos latinos apareció él y me ganó...

Podría ser una historia de sexo de cualquier fiesta playera, creí que se quedaría en eso, y no fue así... Jamás entendí que pasó, que me incitó a volver a buscarle, pero desde el momento en que lo hice nada en mi interior volvió a ser igual...

El chico de la calle andaba sin zapatos por todo el pueblo, descamisado, y su piel deslumbraba un tono chocolate de tintes dorados que cegaba hasta a los propios rayos de sol... hablador y presumido, coqueto y picarón, siempre supuse que no dejaría escapar a ninguna de las que se arrodillaran ante sus pies...

Sus manos eran duras, macizas y llenas de grietas y pellejos que me hacían adivinar el duro trabajo que llevaba entre las manos, su humildad, contrariada por veces con su egocentrismo se me clavaron en el fondo de mi alma...

Nadie dijo que fuera fácil... Su historia no es la de una persona cualquiera, eso me lo quedo para mis adentros, tal vez en otras líneas, talvez mañana, cuando ya no recuerde entre suspiros y sollozos asfixiantes aquella historia de amor, verano y playa que duró más de un verano... Mientras pienso en cómo escribirla siento retortijones, retortijones alejados del Pacífico que llegan a causar diarreas incluso dos años después...

jueves, 7 de octubre de 2010

tú y septiembre...



Si me hubieran dado a elegir no hubiera llegao en tan extrañas circunstancias,a un mundo paralelo y absurdo donde el cansancio, la incertidumbre, la tristeza, la fuerza, la cobardía y no sé cuántas más emociones van cogías de la mano...
Un mundo donde tó se invierte, donde ella se reduce a una pequeña indefensa, paradójicamente, una niña mecida en los brazos de sus hijas, que pide ir al baño y mover alguna parte de su cuerpo como si de un calamero estuviéramos hablando...

No hubiera llegao en época de vendimia, donde parece que la uva se pudre y ya no se desprende un olor tan celestial como antaño recordaba...

no hubiera llegao cuando no estás tú pá recibirme, como otras veces, con un buen plato de gazpachos y un reparto de besos entrañable, al estilo manchego...

Hubiera llegao con mis pantalones bajaos, como siempre, para que me los hubieras subido, para que me hubieras regañao por llegar tarde de fiesta y acurrucarme en tu cama como si todavia tuviera unos cuantos años menos... como un bebé... como te cuido ahora a tí que ya no me cuidas...

Tú y septiembre, ese estúpido mes en el que ya no eres la que dejé un año atrás con las tijeras de vendimiar afilás y ese lunar que emana de tus labios que adelantan tó el amor de tus entrañas...

miércoles, 4 de agosto de 2010

Cuando la violencia escapa a las manos...

Sí ya de por sí últimamente escribir se convierte en una ardua y dura tarea para mí, no se pueden hacer una idea de lo que supone escribir sobre la violencia en la que uno, sin quererlo, se ve inmerso. Pero como decían dos buenas amigas, las circunstancias son las circunstancias y eso es lo que queramos o no, va cambiando el rumbo y el significado de las cosas...

Lo cierto es que como periodista nunca presencié tal clima de violencia como lo estoy haciendo acá, talvez siga siendo la provinciana española que un día salió del pueblo sin saber muy bien lo que era la realidad del mundo, tal vez no esté hecha para cubrir un conflicto o una guerra, o tal vez siempre tuve mucha suerte en mis viajes y zonas en donde andé aunque siempre consciente de los problemas y las realidades de cada uno de los sitios donde dejaron alguna huella las suelas de mis zapatos...

Pero como digo, las circunstancias, el cúmulo de historias, sucesos, acontecimientos, valores, tradiciones, etcétera... son lo que convierten un día diferente de otro... y en Jaén, el de la selva peruana, las historias, sucesos, acontecimientos, etc, ponen en el punto de mira a una ciudad de apenas 80 mil habitantes... Una ciudad donde todavía no llegaron los supermercados, donde las neveras no importan a pesar de que a veces se traspasen los 30°, donde no existe otro medio de transporte que una moto con asiento, máximo para tres personas... Un pueblo que vive de la recolección del café y del cacao, pero porqué no decirlo, una ciudad donde parte de sus habitantes, vive de la corrupción, la delincuencia y la violencia...



Jaén es así, como quien dice, Bravo, no sé si por su propia historia y raíces, provenientes de los Bravos Pacamuros, tal vez sea por eso no sé, nunca se me hubiera ocurrido que la raíz de la violencia se pueda justificar...

Este pasado mes de Julio comenzó la cosecha y recolección de café... Es precioso, impactante, ver como llegan los camiones por las calles polvorientas de la ciudad llenos de sacos de café, cómo los hombres, cansados tras la larga jornada de trabajo van tumbados en lo alto del camión... Me recuerda cuando íbamos con mi padre a recoger la almendra y la oliva y veníamos todos en lo alto del remolque...

En cambio tras ese amago de recuerdo todo queda en una vaga comparación, porque lo que ocurre con la cosecha acá es muy diferente a lo que podríamos pensar...
Comienza julio, comienza la cosecha y se disparan los asaltos y las muertes,Qué tendrá que ver el café con la delincuencia? y aunque parezca raro aquí la tiene... Los recolectores de café son asaltados cuando llevan su cosecha a las cooperativas, una de dos o se les quita la cosecha o se les quita el dinero una vez que ya entregaron el café...
Aprovechando este clima, los rateros (ladrones) convierten la ciudad en un estercolero de robos de bolsos, celulares, billeteras, casi siempre de forma violenta, de tal manera que tranquilamente puedes ir por la calle y de la nada aparece un tipo que se te echa encima para jalarte (llevarte) el bolso...

Los jaenos están asustados, pero los que no somos de aquí lo estamos a la enésima potencia... Las muertes también se han multiplicado, la semana pasada unos delincuentes asesinaron a 6 ronderos en el pueblo de Cruce de Shumba, además de los dos heridos que están en el Hospital de Chiclayo, para los cuales la radio en la que trabajo recopiló una alta cantidad de dinero para ofrecerles para su operación, porque parece mentira, pero en este país para ir a un hospital tienes que tener plata, la muerte y la enfermedad es cosa de pobres... Hace dos semanas una niña inocente murió por un tiroteo en un mercado, hace tres asesinaron a un alcalde en Namballe (San Ignacio), tampoco hemos comentado lo que el clima electoral desata en estas tierras...

Las fotos son de la movilización ciudadana que se convocó el pasado 28 de Julio aprovechando las fiestas patrias, que para este pueblo enfadado, quemado y enfurecido poco o nada tuvo de patriótico... Que venga Alan García y vea con sus propios ojos lo que pasa en esta tierra olvidada de la mano de Dios, que les diga a sus "hermanos" jaenos lo que es la patria... una patria donde la violencia escapa de todas las manos...

viernes, 16 de julio de 2010

victoria sin victoria...



Los días no son nada sin victoria...

uno se siente como derrotado cuando ella no está dando guerra a su lado...

porque es ella, porque es victoria

y las victorias existen cuando hay luchas...


y las luchas existen porque a veces no todo es tan simple ni sencillo...

pero cuando eso pasa, ahí está la victoria...

como una maceta fuerte con profundas raices

que ni las tumbas ni las pisas porque ella es así, tan fuerte, que no se deja machacar...

y que extraño es soñar despierta que estás a mi lado

y cuando me giro intento darle un abrazo de hermana y no veo tu rostro...


A veces, hasta ganada la lucha, la victoria se viene abajo

y resulta imposible volver a alzarla de nuevo...

la victoria es una piedra, fuerte, rocosa pero a veces pedregosa...

con ella he aprendido a caminar de la mano...

contigo he aprendido que la lucha existe, los retos también, aunque no lo creas, y que contigo o sin tí a mi lado nuestros días siempre serán de victoria...

domingo, 20 de junio de 2010

El aire huele a tí


El aire últimamente está muy denso porque huele a tí...

porque huele a la mezcla desorbitante que provocaba la unión de nuestro sexo...

Huele a chicha morada, a nueces, a bambú, a miel de abeja, a queso fresco, a granos de café, a canela, clavo y rosas, a algarrobina y granadillas, a todas las mejores frutas frescas y jugosas... como jugosos son tus labios...

Hay una nube sobre la cama, que a veces tiene formas que antes no veía y ahora consigo ver, ahora fumo sola y me atraganto, porque ni siquiera ese cigarro tiene la saliba de tus labios, ahora duermo sola y no duermo, pero sueño... y cómo explicarte cada vez que apareces en ellos, como si nunca te hubieras ido, como si un mago fueras, un sueño en el que apareces y desapareces, como en la vida misma...

como en nuestra real vida que a veces parece una alucinación del deseo y el amor, que otros momentos es un fotograma, así... enmarcado en blanco y negro, como negra es tu piel y tu sexo ... como blanca soy yo y me enegrezco por dentro cada vez que te alejas...

Quiero pensar y pienso que tengo tu pene erecto entre mi boca, que saboreo la mejor delicia mientras noto que te vas elevando como en una nube... quiero sentir y siento que tus manos se meten por entre mi falda y al final acabas perdido y entreramado descubriendo esos nuevos rincones de mi sexo...

Quiero quererte, quiero besarte, quiero que el aire... por tantos días que pasen... siga oliendo a tí...

miércoles, 2 de junio de 2010

mujeres






En Sallique, uno de los distritos más pobres de Jaén, las mujeres son las que llevan las vacas para arar, son las que siembran y recogen la fruta, las que cargan sus chirimoyas en las alforjas, las que se suben sin miedo al caballo y cabalgan con su sombrero de paja bajo el sol abrasador de entre la sierra y selva... ¿Y si son las que más trabajan por qué son las que menos derechos tienen? ¿por qué en nuestra condición invicta viene dicho "mujer y guerrera"

martes, 18 de mayo de 2010

Las olivas que son balas...




Jaén se despierta cada mañana como si una película de Iñarrutu se tratase... Entre las historias de la gente, a caballo entre novelescas y reales, el irritante ruido de las mototaxis y el calor por veces asfixiante, uno tiene la sensación de haber llegado a un mundo que jamás existió..

Sí, se llama Jaén, después de 20 horas de viaje desde Lima, eso sí, siempre que no se hayan desprendido trozos de la carretera por el camino debido a las lluvias, se llega a Jaén de Bracamoros. Dice la historia que en la ciudad habitaban la tribu de los pacamoros, o pacamuros, invadidos y conquistados por el español Pedro de Vergara... y se dice también que a la ciudad se le dió el nombre de Jaén por su parecido con la ciudad española (eso todavía tengo que comprobarlo)y de bracamoros en honor a la tribu de los pacamuros que los españoles aniquilaron, hay que joderse...

El caso es que aquí no hay ni rastro de olivas, y tampoco se tiene ese acento medio raro entre castellano mediomal hablao y murciano-granaino cerrao...
A veces me da un poco de miedo, pero cierro los ojos, pienso en los gazpachos manchegos que me hace mi madre y en seguida se me pasa... pero a veces se escuchan peleas, el sonido de las motos de verdad, es trastornante, casi todos los días hay asaltos en las calles, y alguno que otro se escucha un disparo...

En el fondo me emociona que pasen todas estas cosas, la ciudad da para escribir mucho, de verdad... pero claro, cuando alguna de estas pendejadas no te ocurra a tí...
En cuanto al uso de ciclomotores la cosa no tiene desperdicio... Además de usar cascos de bicicleta como protectores, en el mejor de los casos, las motos lineales llegan a transportar una media de tres personas, de tal manera que la moto es el principal vehículo de transporte en la ciudad y nadie tiene coche... En realidad no existen los taxis y las que hacen el oficio, las mototaxis, lo mismo transportan ramas de bambú que un colchón, que seis personas... Aquí no existen las leyes...

Otra cosa muy curiosa es ver a los hombres del pueblo sentados en la plaza principal y si una mujer se sienta sola son capaces de venir y preguntarte: oye, cuánto cobras?

Toda una historia... pero a pesar del caos que pueda parecer, Jaén no está del todo mal y aunque todavía no haya ni rastro de olivas... hay unos sitios repletos de magia y naturaleza que dudo que existan en la madre patria... pero eso... mejor lo cuento otro día...

jueves, 22 de abril de 2010

Definitivamente... La ciudad no es para mí...


Hace algo más de un año que un apuesto día antes de semana santa Gerardo y yo nos encaminanos en una aventura de apenas cuatro días rumbo a una ciudad tan lejana y desconocida, a un país tan cercano pero tan repugnado a veces por los españoles... Oh la la!!! sí! nos aventuramos en la gran idea de conocer algo de nuestros vecinos quienes hace algunos años tiraban nuestras queridas frutas...

París se abrió ante nosotros bajo una tarde grisácea... llamamos a Helena y nos indicó como llegar hasta su barrio... cuyo nombre ahora se me acaba de olvidar... y bueno, entre tanto y tanto tuvimos que hacer varios trasbordos de metro hasta llegar...

Gerardo y yo hacemos nuestros pequeños amagos con el francés... le echamos morro... a mí me suena muy a tucutucu tú! así, con acento en el último tú y con los labios muy entrecerrados para que salga bien... pero se nos nota a la primera de cambio que no entendemos ni pajolera de francés, por supuesto, sin tener en cuenta nuestras pintas entre tanta gente de traje gris, corbata y aspecto estrepitosamente cinzento...


Ay París... Aquellos paseos interminables por los campos elíseos, los vergonzosos y fallidos intentos de venta de billeteras a orillas del Sena... y la torre eiffel iluminada, y las tremendas vueltas que le pegábamos al Museo Pompidou (o como se escriba) que no sabemos como nos las arreglábamos pero siempre íbamos a acabar ahí...


Sin contar con nuestras estafas portuarias de compras de queso francés que apestaba a pezuña y vino de burdeos oh la la !!!


Me río solo de recordarlo, y ya sé que este texto es difícil de comprender... pero me apetecía recordar aquel instante en el que mi camiseta de Paco Martinez Soria brillaba por ella misma en la gran capital francesa donde Gerardo y yo nos sentimos más provincianos que de costumbre...

viernes, 26 de marzo de 2010

"Un cuento lleno de ventajas"

Me gustaría que por veces existiera un cuento lleno de ventajas, "la primera ventaja es que cuando el cuento va a llegar al final no se acaba, sino que cae por un agujero y el cuento reaparece en mitad del cuento... La segunda ventaja es que desde aquí se le puede cambiar el rumbo, si tú me dejas, si me das tiempo"...


Pero lo cierto es que ni yo soy Paz Vega, ni mi vida es el argumento de Lucía y el sexo, aunque muchas veces tenga algo de cuento... Y parece que este cuento va llegando al final y no creo que no se acabe y caiga por un agujero, por el contrario cerrará sus páginas finales y lo abriremos de vez en cuando para indagar en nuestros recuerdos, miedos y olvidos pasados en una ciudad fría de los Andes llamada Huancayo...



Una ciudad en la que nos hemos enfrentado con nosotros mismos, con seres indescriptibles y monstruosos que a veces albergan las almas de uno sin saberlo, una ciudad en la que he conocido la amistad en diferentes vertientes y no en el necesario amigo de borrachera, salgo de fiesta si te he visto no me acuerdo...

Como en Lucía y el sexo, eso sí, el sexo se ha visto lleno de amor, y el amor de sexo, aunque a veces se haya enturbiado con lágrimas, cuál tsunami del Pacífico se arranca llevándose todo por delante y a su paso no deja más que paso para la desolación y el dolor...

Así fue la vida a veces en Huancayo, turbia, gris, desgastada y otras veces tan... tan ... rica, como un alfajor relleno de manjar al derretirse en tu boca... o como las papitas rellenas de la vecina Eugenia, y como el hilo de lana de la señora Vicenta, como los besos y lamidos de Canela, como los abrazos interminables de Nayeli, como la fresca sandía de Gladys en el mercado, como la dulce y ronca voz de Deisy... tantos recuerdos y tantos cuentos... A lo mejor resulta que el argumento de Lucía y el sexo sí tenía razón, y ahora puedo volver a la mitad del cuento, y el cuento no se acaba... y entonces... ya sabes... todo son ventajas...

jueves, 4 de marzo de 2010

La leyenda de Huagapo, "La Gruta que llora"


Durante el imperio Incaico existía en Tarma una cultura muy fuerte y característica de la zona, los Taramas... Cuenta la leyenda que los Taramas al pelear con los Incas durante su invasión enviaron a sus mujeres, niños y ancianos a las cuevas de Huagapo, para protegerlos mientras los hombres iban a pelear contra los Incas...

Cuentan que los Taramas nunca pudieron volver a la gruta para rescatar a sus seres queridos y muchas familias enteras se murieron de pena dentro de la gruta... De ahí "La Gruta que llora"...

Lo cierto es que al entrar a esta gruta y llegar a unos 200 metros de profundidad si uno cierra los ojos y permanece totalmente en silencio puede llegar a escuchar susurros, lloros y como se van acercando personas... puedes llegar a sentir respeto...

GRUTA DE HUAGAPO, TARMA... LA MÁS PROFUNDA DE LATINOAMÉRICA

miércoles, 3 de febrero de 2010

Maribel Negrini

Zambita como ella sola, dulce, cálida, mi negra y tierna amiga, consejera, hermana y madre a la vez...

Maribel Negrini, de 41 años de edad, apareció por la puerta de Jirón Villares, departamento 6 como Pedro por su casa y aterrizó de lleno en mi vida...

No conocí la historia de la señora Negrini hasta pasado un buen tiempo, pero enseguida le cogí cariño y tanto ella como la pequeña Leslie, se convirtieron en mis fieles confesoras y consejeras durante tres meses de estancia en el granero piurano del Perú, hace más de un año...


Su tono de voz era tan rico que en estos instantes no sé como describirlo, simplemente era rico, rico como si mis papilas gustativas lo probasen... era una mezcla e niña chiquita enojada.... y sus manos.... ásperas y grandes, como ella, mujer grande en cualquier sentido, acá y allá, en su mototaxi con su lona roja rota y en su casa, en Jirón Villares 6 y vendiendo tamales en la calle...
A veces me sorprendía la cantidad de esfuerzos que hacía para conseguir la plata en el día a día, para pagar la carne picada en la tienda de la esquina o un triste cartón de leche...

Compraba tres o cuatro cigarrillos, a un solecito, y los dejaba a deber, porque la Negrini fumaba como un carretero y además le gustaban las chelas bien heladas...

Casi todos los días tenía que mandar a huevear a alguno de los cojudos que se metían con ella por manejar mototaxi, un oficio típicamente varonil.... Pero Cojudos!!!! y les mandaba al carajo riéndose como si todo lo bueno no hubiera hecho más que empezar...

La primera impresión que hubiera tenido de ella hubiera sido que le gustaban las mujeres, pero me equivoqué, Maribel amaba tanto a su marido Martín... del que no hablaba nunca y cuando lo hacía lo mencionaba en un contexto pasado y sustancial...

Nunca le pregunté cara a cara, eso no importa... Pero la pequeña Leslie se entristecía si le sacaba el tema, me dolía hacerlo, así que renegué saber el resto...
Pensé en lo valientes que eran las dos sacando todo adelante. Porque ni la casa, ni la moto, ni Martincito ni Leslie eran la única ocupación de esta gran mujer... Maribel tenía a su cargo a tres varones más, dos de sus hermanos, uno enfermo de esquizofrenia y por último su sobrino...

No sé de donde sacaba las fuerzas, me pregunto si el ají de gallina, los tamales y el arroz eran suficientes para lograr tal derroche de energía y entusiasmo por la vida a pesar de todo...

La historia de Maribel Negrini debe ser la de miles de mujeres peruanas que luchan por salir adelante en diferentes y nefastas circunstancias y es la historia de todas las mujeres que llevan el cinturón, porque en este país como en muchos otros, y a pesar de que no se reconozca como tal, las trabajadoras y luchadoras son ellas....

Mi visión de la vida, ha cambiado mucho desde mi llegada a este país, aun así, no sé si por la sociedad en la que nací, para bien y para mal, mi percepción se acerca más al pesimismo...

Dicen que los pesimistas son los que transforman el mundo porque son los únicos conscientes de de la realidad de la vida y sus problemas... No sé hasta que punto esto puede ser cierto, pero si hubiera más optimismo habría un motor más fuerte para cambiar las cosas...


El caso es que viendo como es la gente acá, como sonreía Maribel y como era capaz de compartir todo conmigo a pesar de que ese todo a veces no fuera nada, uno se pone a pensar y lo mejor de todo, a sonreir... que a veces no es tan fácil...


Cuando escribí este texto estaba en Madrid, en una oficina cerrada que daba a un patio interior, trabajando de teleoperadora, pero podría haber seguido perfectamente en Jirón Villares, levantándome de la cama con ritmo de cumbia... Maribel está limpiando la casa, le ayudo, vamos a comprar al mercado... Me pita con la mototaxi por llegar tarde de la radio... Le doy un beso y me despido hasta mañana...

jueves, 28 de enero de 2010

Juana Sánchez Giménez, con G, no con Jota de Juana...


Uno puede llegar a sentir toda una vida cuando mira las manos de Juana...
unas manos agrietadas, con una piel reseca, de las que necesitan crema Nivea, de las de las abuelas de verdad... de esas que dan envidia cuando las ves tejer un gorro o una bufanda de lana...


Se crió en la escuela del campo, del hambre, del hacerse mujer antes que niña, en la escuela de las injusticias de una guerra que recuerda tremendamente con dolor y con lágrimas en los ojos cada vez que se le saca el tema ...


A Juana le gusta contar sus historias, pero siempre acaba llorando, le gusta leer, escuchar la radio y ver el telediario de la 1... podría quitar el puesto de periodista a cualquiera de nosotros sin a penas saber escribir...


Juana tiene manchas en la piel, bolsas en los ojos, está un poco sorda y a veces le cuesta caminar, pero su sabiduría y memoria puede tumbar a cualquiera...


Se pone su pañuelo negro en la cabeza como las mujeres de antes, porque Juana es una mujer de las de antes, no es la típica abuela moderna que hace footing y va al gimnasio, o se va a los viajes del imserso y se pasa horas en la peluquería y con los morros pintados, que va... ella agarra su garrota y baja al médico...


Juana se enfada mucho cuando Don Pedro no le receta las medicinas que quiere, y se indigna cuando ve a las muchachas en cueros en cualquier programa de televisión...


A veces me iba de excursión con Juana... sí! nos íbamos al hospital de Hellín a alguna de sus revisiones, y Juana se aferraba al agarramanos como si no confiase en mi terrible astucia como conductora...


Juana no sabe donde queda exactamente Perú, pero sabe que en este lugar exactamente es donde queda una de las personas que más la admira...



A mi abuela...

viernes, 22 de enero de 2010

De Jujuy, a Bolivia y a Puno... (Fin del viaje)

...
Llegamos a Salvador de Jujuy, capital de la provincia de Jujuy, ya de noche y fue difícil conseguir un hospedaje, aunque tras varios intentos por fin conseguimos una buena cama y ducha donde poder estar... Comimos una pizza y una milanesa, el ambiente era totalmente diferente al resto de Argentina donde habíamos estado, la gente era más morocha, hacía un calor serrano y por momentos parecía más estar entre Perú y Bolivia que en el país del tango...

En Jujuy no ocurrió gran cosa, después de todo lo sucedido durante el viaje esta parada fue totalmente apacible y agradable y a penas nos dedicamos a dar paseos por la ciudad, conversar con algunos artesanos y unas mujeres trabajadoras de una barriada llamada "Tupac Amaru" y poco más... Esa misma noche viajamos a La Quiaca, a cinco horas de Jujuy y frontera con Bolivia para proseguir nuestro camino...


A las 5 de la mañana bajamos en una pequeña estación llena de argentinos mochileros que viajan a Bolivia y Perú, hace un frío horrible, en plena sierra, y a penas tenemos abrigos para taparnos... dormimos un par de horas y a las 7 nos dirigimos a pasar el control migratorio para pasar a Villalzón, territorio boliviano, a tan solo unas esquinas de La Quiaca... las cosas de las fronteras no??


Ya por fin en ese pueblo tomamos algo de desayuno... En el único bar que vimos abierto pedimos un té y un pan para cada uno, ante nuestro asombro la moza nos dice que no tiene nada y le decimos que al menos nos sirva un mate... Al cabo de unos minutos, unos gringos rubios, altos de ojos azules piden su desayuno y en un instante tienen café, pan y fruta...

Mi cabreo es tal, que a pesar de que en el baño pone que no hay agua y no se puede usar, uso el baño... estiro la cadena... me lavo las manos... hay tanta agua como desayunos en ese bar... puras estrategias para no atender a aquellos a quien no quieren...


Compramos nuestros pasajes para La Paz, nos encontramos con unos chicos rebuena onda de Tucumán y pasamos conversando todo el viaje con ellos...

Nos subimos a un bus cuyo nombre es "Llegó por quien llorabas", a eso de las 12 de la mañana... El inicio es caótico: bus viejo, sin ventilación, sin baño, repleto de gente y para colmo nos había tocado justo en la parte trasera...


Un chico porteño hace sus pinitos como cantautor y con su guitarra y su potente voz nos ameniza el viaje... entre bache y bache...

Pasaron horas y horas hasta que conseguimos ver una carretera asfaltada, hasta ese momento caminos de tierra, precipicios, baches y piedras habían sido nuestro lugar de paso... y sinceramente, no veíamos el momento en que el viaje llegara a su fin...

Pasamos Potosí, Oruro, y tras un día metidos en tal gallinero llegamos a La Paz... Desilusionados del trato y cansados decidimos introducirnos de una vez por todas en Perú y ahí, a cinco horas de la Paz, está Puno...


Nos decidimos por fin, y ahí acaban los problemas y con ello la aventura... un viaje como nunca hice, lleno de emociones, de malos tragos y de superación... preguntándome si de verdad tal y como me había indicado mi madre debería haber emprendido aquel viaje a Argentina... yo creo que sí, que el esfuerzo y a pesar de todo, sirvió de mucho, días más tarde llegué a Lima y de ahí a Huancayo, desde donde hoy 22 de enero escribo estas líneas...


lunes, 18 de enero de 2010

De Putas, cucarachas y otros dolores de estómago... (III Parte del Viaje)

Aquella misma noche vi a Anne cinco minutos, le conté lo sucedido con su casera y nos fuimos a casa de Diego un par de días más...
Intentamos escaparnos para la playa, San Clemente del Tuyú, San Bernardo, Mar de Plata... sin embargo los pasajes eran tan caros como viajar en España y la diferencia me pareció abismal, así que decidimos quedarnos en Capital Federal hasta que el día uno...

Dicho y hecho, pasamos la noche vieja felizmente, pocos, pero entre amigos, quemando grandes globos de papel y de colores que anunciaban nuevos deseos y propósitos para el 2010... Bebimos Ron con cola y limón, fumamos, bailamos, Victoria se arrancó con una de sus coplas, a mí me dió por llorar, entre abrazos, risas, lloros y alegrías nos quedamos dormidos a eso de las 6 de la mñ y ese mismo día 1 de enero, con toda la resaca y resquicios de vómito en mi cuerpo, teníamos que viajar a Córdoba durante todo el día...

El viaje fue horrible, a penas podía comer, mi cabeza estallaba y solo intentaba dormir y acurrucarme sobre él para que mi malestar pasara...

Como a las 11 de la noche llegamos a la estación de Córdoba... Preguntamos a unos policías donde podemos alojarnos en la ciudad por un precio barato y nos indican que alrededor de la estación hay varios hospedajes económicos...

Conseguimos un cuarto por 50 pesos, decidimos quedarnos, el baño apesta a mierda, y la habitación no es una oda a la limpieza, pero al menos está ordenado y solo hay polvo... Decidimos quedarnos ahí y descansar como es debido... Al día siguiente el dueño nos echa del cuarto porque el checkout es a las 9 y ya son más de las 10... Seguimos sin entender nada...

Por últimas, el tipo viejete con aspecto de pederasta nos ofrece un cuarto de un amiguete al lado suyo y por el mismo precio... Subimos al hospedaje, aparentemente está más limpio que el otro... nos vamos, dejamos las cosas y le pagamos al tío los 50 pesos, aunque el colchón no es que inspire mucha confianza...

Las cosas empiezan a complicarse, volvemos a la estación a comprar los pasajes para ir a Jujuy al día siguiente, y cual es mi sorpresa... mi tarjeta de crédito no tiene saldo... Tengo 50 euros en el monedero y me sugieren ir a cambiarlos a la ciudad...

Caminamos por toda Córdoba en busca de una casa de cambio, un calor mutante nos asola y no tenemos ni un peso para poder comprar agua o comida... Es sábado, hay turistas, pero los bancos están cerrados y con ellos las casas de cambio... Así que decidimos volver a la estación y cambiar donde hemos intentado comprar los pasajes... El hombre, felizmente nos cambia el dinero y con eso conseguimos comprar los pasajes y algo de comida...

Todo parece mejorarse, comemos algo, nos vamos a parchar, conocemos a un personaje que nos habla de una trama de Call Centers en España y lo mucho que le gusta esa trama, y no para de decir la frase "todo el maldito fucking day" y bueno, algo cansados volvemos al hostal para dormir una siesta y descansar...

Abrimos la puerta, y lo primero que aparece por debajo de la ranura es un ejército de cucarachas de todos los tamaños, miramos al colchón y salen hasta de ahí y el cuarto apesta a una mezcla absurda entre mierda y muerto... Indignados, Pasapera y yo le reclamamos al tipo gordo que nos cambie de cuarto y que no podemos dormir en esas condiciones, al tío no se le ocurre otra cosa que mandar a su hijo a por insecticida y nos dice que no tiene más cuartos y que nos vayamos pero qeu solo nos devuelve la mitad de la plata... Indignados y asqueados de todo lo que nos estaba aconteciendo en Córdoba decidimos sacar las cosas, escupimos por todos los rincones del hospedaje y acordamos pasar la noche en la estación de buses hasta que salga el otro bus con destino a Jujuy a las 9 horas del día siguiente...

Pero todavía eran las 4 o 5 de la tarde y había mucho por hacer... Así que guardamos las mochilas en consigna y nos vamos a vender al centro de la ciudad... Por fin parece que algo va bien durante todo el día, en unas horas la magia nos recibe, conocemos buena gente y conseguimos vender bastante artesanía, después nos divisamos una preciosa actuación de tango y milonga en la Plaza...

A las 2 de la madrugada nos adentramos en el único bar abierto alrededor de la estación... El cuadro es grotesco... Un viejo intenta comerle la oreja a otra señora cincuentona y el tío está como poco empalmao ... Pero la tía no se deja y nos preguntamos cuantas cervezas han de caer hasta que consiga llevársela a la cama...


En otra mesa hay una chica gorda y muy blanca de piel con los labios mal pintados de color rojo... Parece prostituta y engulle la comida como un cerdo...Su camiseta está rota por la parte delantera y sus descomunales pechos le asoman y no por arte de magia... Por detrás su aspecto no es mucho más agradable, sus bombachas están bajadas y se le puede ver el culo...

De fondo una cumbia argentina mal cantada y un muslo de pollo con papas podrido y casi incomible, aderezado con una Quilmes...

Mis ojos exhaustos y mis lentillas pegadas como lapas nos indican que hemos de ir a descansar por fin...

Encontramos unos bancos en la estación y nos echamos... Un guardia viene a decirnos que no se puede dormir y que tenemos que permanecer sentados... No hacemos mucho caso y volvemos a dormir, a las dos horas viene otra vez y esta vez me regaña solo a mí...
Nuestros cuerpos no aguantan más y a la tercera vez que estamos entresentados y dormidos el guardia nos amenaza con echarnos de la estación y llamar a la policía... Jamás había visto que en una estación de buses no se pudiera dormir, Henry se enfada y le dice al guardia que nos eche, que deje de molestarnos y no sé que más... intento calmar la cosa y buscamos otro lugar...

Henry y yo nos enfadamos por la cojudez del guardia, solo quiero llegar a Jujuy, darme una ducha y poder descansar...

Pasamos algunas horas más deambulando por la estación, sin saber muy bien qué hacer... a las 9 en punto arrancamos hacia Jujuy... pero eso os lo cuento otro día...

miércoles, 13 de enero de 2010

Falete en Capital Federal (II Parte de una crónica cuanto poco surrealista)

Así que decidimos seguir hasta Buenos Aires, y al llegar a la frontera de Chile con Argentina nadie se fijó en si éramos "traficantes... de sueños"... y proseguimos nuestro viaje...

Al tercer día de ruta, por fin aterrizábamos en Capital Federal...nos despedimos de toda la gente conocida en el bus, de las mamachas de Huancayo, de las madres que van a visitar a sus hijos, de las chicas viajeras... y por fin, con casi 40 grados a la sombra, la estación de Retiro nos recibía...

Bajamos, al principio se parece un poco a Lima, la gente vendiendo en las calles, empanadita caprese... alpargatas a 20 pesos... gafas de sol falsificadas, bombachas con puntilla y mates...

Sudorosos, calientes, pestilentes tras esos tres días en bus, agarramos el Subte hasta San Juan para llegar a la calle Defensa... Nos duchamos, follamos, dormimos, recibimos a Victoria ...bebemos Quilmes, nos reímos de todo lo acontecido en el viaje sin saber que la aventura no ha había hecho más que comenzar...

Los días transcurren tranquilos en Buenos Aires, le enseño a Pasapera San Telmo, le presento a algunos artesanos, comemos pizza, empanada, escuchamos Charlie García, vendemos algo de artesanía en Perú (que coincidencia) con Florida...

En a penas dos días, un ser sobrenatural aborda nuestra casa como por arte de magia... al principio nos asustamos, una mujer de un aspecto tan cómico como perturbador y con un exagerado acento porteño asola la casa que mi vieja amiga Anne nos había prestado...

Nos insulta, revisa la casa, se enfada, grita... y tras explicarle que somos amigos de Anne se calma un poco... más se apacigua cuando ve las artesanías de Henry y mis manualidades... Se excusa una vez más y nos reclama como verdaderos artistas...

La mujer de aspecto superficial volvió a aparecer a los pocos días, entonces Pasapera, el Cholo, Victoria y yo nos disponíamos a fumar algo de ganja, beber unas Budweiser y escuchar Piazzola... en ese entonces la mujer vino en son de paz, con un entresijo de collares rotos que Henry intentó arreglar ante su persistencia...

Por momentos tanto a Vicky como a mí nos pareció hablar con Falete, pues sus morros eran gruesos y rosados, tanta silicona debía caber ahí... y sus pechos grandes y exhuberantes, en su cuerpo grueso y embutido, y su pelo moreno engominado hacia atrás... de verdad si hubiera habido un concurso de dobles de Falete esta mujer lo habría ganado...


Pasapera y yo proseguimos nuestro recorrido, La Boca, San Telmo, Puerto Madero, pasamos una feliz Nochebuena con la gente... andamos por la Plaza de Mayo, por las librerías de Corrientes... y el último día... antes de fin de año... Falete volvió a hacer acto de presencia...

Esta vez cabreadísima por nuestra seguida presencia en la casa, estaba histérica, no encontrábamos explicación a como nos estaba tratando, nos llamó ladrones, hablaba algo sobre que le podíamos incendiar la casa y que necesitaba nuestros documentos para comprobar que no éramos unos delincuentes... Realmente aquella mujer estaba como una de las chotas que tiene mi padre en el pueblo y en vagos pensamientos parecía que de alguno de sus grandes y desorbitantes pechos sacaría un revólver...

Falete quería botarnos de la casa... revisó todo y finalmente apuntó nuestros documentos en su agenda personal...

Eran como las 3 de la tarde... Por aquel entonces pensé que cualquier canción de "Los Delinqüentes" la habían compuesto para mí especialmente y para ese instante...



Continuará...

martes, 12 de enero de 2010

Traficantes de Sueños (I Parte)

Las madres siempre acaban teniendo razón, y Paca, la mía en concreto, podría quitar el puesto a cualquier tarotista o bruja, porque a eso de adivinar el futuro no le gana nadie, como imagino que a ninguna madre... Ella me lo advirtió: no te vayas a Argentina!!! Pero ¿Qué serían los viajes sin las aventuras no? Aunque todo tiene un límite aquí va la primera parte de lo que me vino sucediendo tal vez como castigo por no hacer caso a la Paca, quien sabe...

Me dispuse a coger el autobús que me llevaría a Lima desde Huancayo el pasado 19 de Diciembre para encontrarme con él y viajar juntos a la Argentina... Desde el comienzo todo fue un caos... el bus salió dos horas más tarde y cuando por fin se disponía a salir una policía detuvo el carro durante un buen rato en el andén de la carretera... Después otras horas, conseguimos averiguar que el conductor no tenía licencia para conducir, aunque tras pagar unos soles consiguió arrancar hacia Lima... Estas cosas sólo pasan aquí... A las horas, dos autobuses se chocaron de frente, quedando la carretera totalmente obstaculizada... Conseguí llegar a Lima 6 horas más tarde, tenía 30 llamadas perdidas en el celular de él... y por fin subimos al carro que después de tres días de viaje nos dejaría por fin en Buenos Aires...


Durante el primer día en bus todo fue bien... Pasamos Ica, Paracas, Nazca, Moquegua y Tacna, llegamos a Arica y entramos en Chile... Empiezan los controles, los registros y el saqueo, porque no podría llamarse de otra manera... Me quitan 2 kilos de jamón serrano con destino a Buenos Aires, y la cosa se complica cuando Pasapera saca sus cosas...

Entre ellas hay varias artesanías, semillas, huesos, collares, dientes de tiburón, cocodrilo...

El carabinero llama a otro, anota en un papel todos los dientes que llevamos y su procedencia... Le pregunta a su compañero si Oso Perezoso se escribe con "s" o "z" y nos dice que ir con esos dientes por Chile se considera delito, tráfico que de especies protegidas... y nos remite a un juzgado de una ciudad llamada Calama para declarar...


La cosa se complica, la ciudad no entra dentro de la ruta que el autobús debe realizar, y el conductor amenaza con dejarnos tirados en pleno desierto de Atacama.. me pongo a llorar ante la desesperación y tras cuatro horas parados en la frontera entre Chile y Perú proseguimos el viaje hasta que el conductor nos avise para dejarnos en el juzgado y declarar como supuestos traficantes...


traficantes sí pero de sueños...

continuará...